lunes, 1 de noviembre de 2010

Cuando nació México



Cuando nació México

Raúl Rivera / Subterráneos
Después de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia para muchos surge una duda: ¿Cuándo nace México?

El 28 de septiembre de 1821 se firma el acta de independencia o Plan de Iguala en el puerto de Veracruz, por el último Virrey de la Nueva España Juan de O’donojú y Agustín de Iturbide, éste último respaldado por los Insurgentes: Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, además de los principales generales del Ejército Trigarante.

En el trayecto a la ciudad de México, Iturbide se estacionó en Puebla para degustar los chiles en Nogada en el convento de Santa Mónica, algunos ven en este momento el surgimiento del primer estado libre de mexicano. Pero de esto no hay forma de confirmarlo.

Legalmente, para algunos historiadores y juristas, como Daniel Cosío Villegas, México no existió hasta la promulgación de las leyes de Reforma en y su ratificación con la promulgación de la constitución de 1857, en esta se ponen claros los límites y los alcances de las instituciones nacionales, así como que por primera vez no se dependiera de la Iglesia para la formación académica y la expedición de documentos fiables como las actas de matrimonio y defunción.

Para otros como Luis González y González México nace con la “Biblia de la identidad nacional”, forjada en el trabajo recopilatorio historiográfico del jurista Vicente Riva Palacios “México a Través de los Siglos”, mandado hacer por el gobierno de Porfirio Díaz. En este se habla por primera vez desde los ojos de los mexicanos, de las culturas prehispánicas como los precursores del Estado mexicano, se excluye el periodo virreinal, se exalta la figura de Benito Juárez y se coloca al mismo Porfirio Díaz como el cenit del progreso mexicano.

Pero hay algunos, baste citar a Mariano Azuela, que ponen el nacimiento de nuestro país en el origen del partido hegemónico y de la mano de la modernidad. Su argumento radica en que antes de este no existían las instituciones que permitieron el crecimiento de la población mexicana: instituciones como el IMSS, la SEP, la UNAM (autónoma); y las organizaciones sindicales como la CTM, la CROC y el SNTE; así como los partidos de oposición, entre ellos el PAN, el PCM (Partido Comunista Mexicano) y posteriormente el PRD.

Octavio Paz en su libro “Laberinto de la Soledad”, escribe: “No sé si la modernidad es una bendición, una maldición o las dos cosas. Sé que es un destino: si México quiere ser tendrá que ser moderno".

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