Carlos Marcovich se tropezó con Timbiriche

presente durante el festival In-Edit
Carlos Marcovich se tropezó con Timbiriche
Hugo Cabrera/Subterráneos



*Carlos Marcovich llegó a vivir a Puebla en la década de los setenta, exiliada su familia por la Dictadura en el aquel país



*Estudio la escuela preparatoria en el Instituto Oriente



*Marcovich dice que se dejará de filmar documentales musicales y prepara una serie para televisión



Puebla, Puebla, 28 de febrero 2010. El cineasta Carlos es reconocido por haber filmado el documental más visto en México, Quién diablos es Juliette, de visita en Puebla durante el festival de documentales musicales In Edit, se presentó en la proyección del documental sobre la banda musical Timbiriche; un filme que muestra el reencuentro de sus integrantes en el año 2008, ya en una edad adulta. Carlos Marcovich se incluye como personaje humorístico, en algunos momentos revende boletos para entrar a los conciertos, aparece bailando en el escenario vestido con el oberol brillante de la banda. Se le ve en calles y escenarios de varias partes del mundo como: Inglaterra, Colombia, Argentina y hasta en un país árabe.



¿Te divertiste filmando éste documental?

La verdad es que no, fue una etapa muy difícil. Fueron 80 conciertos filmando a una banda que no me gusta. Cuando sonaba Timbiriche yo escuchaba a Pink Floyd, Dire Straits, me traté de divertir pero, una cuestión personal también me lo impidió. En esos momentos tenía una relación con una persona con muchos problemas emocionales, terminaba de filmar y en la banda Sasha Sökol era una persona que me causaba conflicto al tratarla, se parecía a mi ex pareja, debo decirlo, ambas ex drogadicta, ex alcohólicas.

Timbiriche siempre se me hizo un producto de Televisa. Me gustó filmarlos porque, aunque no me guste, es un grupo significativo de éste país. Me hice fan de ellos como persona, de sus hijos. Timbiriche en el 2008 sí era un grupo profesional. Disfruto mi trabajo en la soledad y en la edición pero me la pasé mal.



En el documental vemos a músicos de la escena alternativa, Fratta, Santiago Ojeda, Diego Maroto, Julio Díaz, otra historia no documentada. ¿cómo percibiste a éstos artistas?

Bueno, ellos son músicos, ellos estuvieron ahí porque son músicos de base de Beny Ibarra; creo él los jaló y la cuestión fue económica, Has cuentas, 80 conciertos, 5 mil a 8 mil pesos que ganaban por concierto. Pero se divierten, hacen giras, conocen muchas cosas.



¿Qué tan difícil fue trabajar con los Timbiriches adultos?

Son figuras públicas, uno puedes filmar y filmar, pero ellos autorizan lo que sale. Están en ese mundo de la farándula.

Fue muy difícil, si te burlas de uno, te tienes que burlar de todos. La única que complicó las cosas fue Sasha, no me hizo quitar nada importante, pero según lo que edité le afectaría a su vida, y encontraba cosas que según ella le afectarían a su carrera. Es muy difícil trabajar con figuras públicas.



¿Qué tan difícil es diseñar un documental para un público que no es afín a los documentales?

Eso es una tarea titánica porque en México hay la idea de que el documental es una cosa aburrida, que se habla del pasado, pero mis documentales son cosas del momento, tiempos reales; el caso de timbiriche es igual, pero la gente le tiene miedo al documental. El caso de Timbiriche se esperaba que fuera mucha gente al cine y no fue, no fue el éxito que se esperaba. Se me hace interesante que quede el documento de éste grupo icono de la música popular mexicana y su última gira y que la gente se divierta