lunes, 8 de marzo de 2010

La cultura de la prevención


La catástrofe en Chile
La cultura de la prevención
Por: Luis Ricardo Cabrera Cortés/Subterraneos


*El chileno promedio ha experimentado por lo menos un sismo de ocho grados en su vida, además de que ocurre de esta magnitud una vez cada diez años


*En Haití la población no había sentido nunca un sismo, ya que el último ocurrió hace 250 años



*El terremoto más fuerte de los últimos 50 años acaba de pasar en Chile el sábado pasado, el último fue el de Valdivia en 1960 también en Chile que tuvo una magnitud de 9.6 grados en la escala de Richter



La madrugada del 27 de Febrero frente a la costa del centro sur chileno, se produjo un temblor de 8.8 grados en la escala de Richter. Las víctimas contabilizadas van casi en 800 en Concepción y la costa Chilena de la quinta y sexta región, donde el sismo también provocó un tsunami.



Por todo el Pacífico el oleaje se intensificó, en las Islas de Hawái, Nueva Zelanda, Perú, Japón, Filipinas, México y Rusia.

El sismo de Chile fue más poderoso que el de Haití, sin embargo las víctimas no son ni el 1% de las que hubo en el país caribeño.


La cultura de la prevención, es una cualidad de los países que están sobre una falla tectónica y que a la par han desarrollado una economía estable. Sin embargo, aquellos países que tienen una economía inestable no presentan una cultura del terremoto, simplemente se actúa por instinto de supervivencia trayendo más pánico.


Ejemplos existen varios, Japón, Islandia, Nueva Zelanda, Costa Oeste de los Estados Unidos y Chile, por citar algunos, estos muestran una tendencia de buen manejo de evacuación ante las eventualidades sísmicas. Países con una falta de cultura sísmica y que se encuentran sobre fallas geológicas son Paquistán, India, Perú, Colombia, Haití por ejemplo.


El factor suerte también es crucial, por ejemplo depende si el terremoto está más cerca de la superficie y si se efectúa en el mar o en la tierra. Por ejemplo en el terremoto chileno de la madrugada del sábado, los chilenos si estaban preparados para los terremotos, pero no para los tsunamis; prueba de ellos son las comunidades costeras y caletillas destruidas. También el terremoto de Haití fue más devastador porque se produjo a menos kilómetro de la superficie en las afueras de Puerto Príncipe, la capital.


Cuando se dice que Haití le tocó lo peor, pese a que son pobres, hay que tomar en consideración que la exposición de la población al fenómeno es limitada, el manejo de la tierra es irresponsable por la tala indiscriminada que han erosionado el suelo, las malas políticas públicas que no cuenta con prevención de desastres, más el factor suerte, por la ubicación del epicentro.


Sí un país mantiene un régimen fiscal disciplinado, decrece la corrupción y lleva una sana política pública para el beneficio de la nación, conlleva a una educación de prevención de desastres naturales, a la construcción de edificios antisísmicos, a simulacros en lugares públicos y privados, mismos que hacen la diferencia al momento del recuento de los daños, por ejemplo el gobierno chileno puede darse la oportunidad de emprender un plan de alimentos sin costo y no requiere de gran ayuda del exterior sólo para cosas específicas.

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