lunes, 9 de noviembre de 2009

Día de Muertos sin Jorge Reyes


In memoriam, Jorge Reyes, 1952 - 2009
Foto: Wedy Pardo/Subterráneos

Entrevista en su última presentación en Puebla
Día de Muertos sin Jorge Reyes
Hugo Cabrera/Subterráneos*

*Hace tiempo que decidí ampliar mis horizontes musicales, no limitarme en las estructuras de mis composiciones y no encasillarme en un género.

Me gusta escuchar cosas nuevas. Me gusta la música electrónica. Lo que me interesa es no perder la raíz y estar en mi tiempo y el tiempo actual es la era digital.

El Día de Muertos era la celebración que mejor se adaptaba a la obra del etno-músico Jorge Reyes, quien inició como músico de rock progresivo en los años sesenta para luego dirigir su carrera hacia la investigación de los sonidos de instrumentos prehispánicos, que mezclaba con instrumentos electrónicos.

Por su sentido místico los conciertos de Día de Muertos eran los más solicitados de Jorge Reyes, participante del primer Festival “La Muerte es un Sueño”, organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, en el año 2008.

El concepto de su inspiración, La muerte, lo sorprendería la madrugada del sábado 7 de febrero de este 2009, se quedó dormido en su estudio y ya no despertó.

Continuando su obra, el próximo viernes 30 de octubre, a las 19:30 horas en el zócalo de la ciudad, su grupo de danzantes Nok-Niuk, bajo la producción de quien fuera su esposa, Ariane Pellicer, se presentarán en la segunda edición del Festival “La Muerte es un Sueño”, la presentación servirá como homenaje a Jorge Reyes.

Reproducimos una entrevista otorgada a Subterráneos el 2 de noviembre del 2008, después de su presentación en el primer festival:

Jorge Reyes inició como músico de rock progresivo en los años sesenta, siendo su mayor referente la banda Chac Mool, “fue una época en la que a los chavos nos gustaba leer, pensar, ver cine, platicar, pachequearnos, experimentar. Éramos unos ilustrados y podíamos hablar de cualquier tema”, comentó Reyes después de ofrecer un concierto en el que predominaron las secuencias rítmicas sobre los tambores prehispánicos, complementando su espectáculo con danzantes de exuberante vestimenta prehispánica, personificaciones de deidades que realizaban lecturas sobre la muerte a versos de Netzahualcóyotl. Reposando del concierto en una sala improvisada en la zona de camerinos, Jorge Reyes abundó sobre su obra.

Fue un concierto en el que predominaron los recursos tecnológicos sobre los instrumentos prehispánicos
—Hace tiempo que decidí ampliar mis horizontes musicales, no limitarme en las estructuras de mis composiciones y no encasillarme en un género. Me gusta escuchar cosas nuevas. Me gusta la música electrónica. Lo que me interesa es no perder la raíz y estar en mi tiempo y el tiempo actual es la era digital. A pesar de mis 56 años escucho música con la curiosidad de un chavo de 18 años. Sigo siendo un niño que le gusta jugar con sus juguetes, pero no dudo que tengo una raíz, una historia, que vivo en un país que se lo está llevando la chingada, con una gran sabiduría ancestral, una cultura maravillosa, lugares coloridos, pirámides; eso es parte de mi aunque me conecte al internet.

¿Cómo fue la experiencia de llevar este concierto a Marruecos?
—Fue impresionante, hablan un poco de español. Mi hija Eréndira de 9 años recitó los versos de Netzahualcóyotl en francés. Los marroquís están familiarizados con la música repetitiva, no les parece extraña una rola de media hora y en el mismo ritmo, la música musulmana es así de catártica. En lo que más se asombraron fue en la vestimenta de los danzantes, se les hacía como de otro mundo, ponían cara de estar viendo extraterrestres.

¿Cómo pasaste del rock progresivo a la propuesta que actualmente tienes?
—Crecí con el rock de los Doors, Janis, los Rolling Stones, escuché el Sargento Pimienta de los Beatles que ya tenía una exploración musical y de ahí al progresivo que ya exigía ser músico, tener más conocimientos musicales. Después viaje por Europa, la India, África y la concepción de la música me hizo creer en una cuestión evolutiva. Ahora puedo hacer jazz, rock, piezas cortas, largas. Mi concepción no se limita y fue inspirada por esa juventud de los sesenta.

¿Cómo defines entonces a esta nueva generación?
—Yo vi Tv hasta los 17 años, de niño vi cine de Fellini, a Marcelo Mastroianni, Buñuel, a Marlon Brando, mi educación e imaginación se fomentó ahí. Lo que pienso de la juventud actual es que tiene demasiada información, tienen tanta que no saben qué hacer con ella.

No hay comentarios: