Y Puebla bailó reggae

Skatalites, No te va a gustar y Los Guanábana prendieron en el FIP
Y Puebla bailó reggae
América L. Méndez Osorio/ Subterráneos

En el cierre de la onceava edición del Festival Internacional de Puebla se presentó en el zócalo capitalino la banda jamaiquina creadora del ska en 1963, The Skatalites. Su Show estaba programado para iniciar a las 20:00 horas; sin embargo, hubo un retraso en el programa y en su lugar tocó la banda uruguaya de reggae-ska "No te va a gustar"; y al principio la banda sudamericana pareció hacer honor a su nombre porque la rechifla no cesaba, pero pronto "No te va a Gustar" dio vuelta a la hoja y con su sonido pegajoso hizo brincar a los mismos asistentes que antes pedían que los bajaran del escenario.

Los uruguayos se despidieron a las 20:30 horas y 20 minutos después aparecieron The Skatalites, provocando una fuerte ovación por parte de sus más de 3500 seguidores. Sobre el escenario 8 músicos dejaban ver largas dreadlocks que cubrían sus espaldas, pero quienes monopolizaron la atención fueron, sin duda alguna, Lester Sterling, Lloyd Kinibb y Cedric Brooks, miembros más antiguos de la banda.

Los Skatalites tocaron varias canciones provenientes de sus más de 20 discos como "Occupation" y además rindieron tributo a los Beatles interpretando al mero estilo del ska "I Should Have Known Better", a lo cual la gente respondió positivamente tarareando y riendo con ellos. Otras de las favoritas fueron "Rivers of Babylon" y "Ball of Fire".

Entre el público se divisaban jóvenes de entre 15 a 40 años que brincaban y aplaudían a cada canción, y de tanto bailar se despojaban de sus chamarras que ayudaban a combatir el frío. La noche se tornó multicolor con los gorros rastafaris (de colores verde, negro, amarillo y rojo) que portaban algunos presentes.

Hubieron algunos percances como un joven de 18 años que salió de entre el público con su sudadera manchada de sangre y tuvo que ser sostenido por su amigo al caminar; otros no aguantaron estar hasta adelante y salían para no ser asfixiados por la masa, y uno que otro se encontraba bajo la influencia de alguna sustancia psicotrópica y tuvo que ser sacado por la policía.

En el escenario los Skatalites mostraban su virtuosismo musical, al realizar solos de trompetas, sax y guitarra, a lo cual la gente respondía de manera eufórica moviendo las manos y los pies al compás de ritmos juguetones. Alrededor del zócalo se encontraban dispersas algunas personas que también eran cautivadas por el híbrido musical de ska, reggae y jazz.

La presentación terminó después de las 22:00 horas, y a pesar de que los asistentes pedían "otra" la banda ya no regresó; y al percatarse de esto los presentes, comenzaron a cobijarse nuevamente con sus chamarras; mientras caminaban en grupos de amigos e intercambiaban impresiones del concierto y en medio de la conversación relucía el fan que no creía lo que había visto y vociferaba la frase "Estuvo bien chingón, wey".