162 años de la muerte de Edgar Allan Poe

Su muerte, aún en el misterio

162 años de la muerte de Edgar Allan Poe

Raúl Rivera / Subterráneos

 * “Detrás de (la obra de) Poe hay una neurosis”,  “Para Poe el simple hecho de existir era atroz”: Jorge Luis Borges

Puebla, Pue. El 7 de octubre de 1849, en un hospital de Baltimore, murió el escritor Edgar Allan Poe, después de una congestión etílica. El 3 de octubre anterior fue encontrado tirado en las calles de la ciudad. Por cuatro días estuvo convaleciente en el Hospital de la Ciudad, y bajo los cuidados de gente religiosa, de cuyos testimonios sólo quedaron las supuestas últimas palabras del escritor en las que se arrepentía de sus pecados y le pedía perdón a Dios. Contrario a esas palabras, la vida del cuentista fue, de la misma forma que la de Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud, disipada y llena de excesos.

Para algunos críticos, la imaginación y creatividad de Poe no puede ser separada de la influencia de alucinógenos, como el opio y el ajenjo, los cuales le indujeron estados de histeria y depresión que reflejó en sus relatos como El Cuervo, La Máscara de la Muerte Roja o El Escarabajo Dorado. En este último mostró otra de sus facetas, la criptografía, la disciplina de crear mensajes cifrados.

Viviendo del periodismo, frustrado por no ser aceptados sus trabajos poéticos, decidió escribir cuentos en prosa. En 1845 publica El Cuervo, que le daría fama internacional y solvencia económica, pero, a los dos años, su esposa muere de tuberculosis y cae en una fuerte depresión.

De la misma forma que en sus relatos sus personajes mueren de forma trágica y solitaria, Poe perece. De las distintas causas de su muerte, la rabia, la tuberculosis, una congestión alcohólica o incluso el homicidio, ninguna ha sido ratificada, y continúa en el misterio la razón de su deceso. Meses antes de su pérdida, había hechos los preparativos para casarse con una hermosa viuda, diez años menor que él y que por sus cartas mostraba gran amor por ella. Incluso le juró no volver a beber. Días antes, su suegra y su prometida se mudaron a vivir con él. Pero después apareció en la ciudad de Baltimore, sin dinero, vestido con harapos y un sombrero de paja, convulsionándose por los estertores del alcoholismo.

En una de sus cartas a su tía María Clemme, en 1849, menciona: “No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida”.

Cuando su tío supo de su muerte sólo comentó: "Había conocido tanto dolor y tenía tan pocos motivos para sentirse satisfecho con la vida que este cambio apenas puede considerarse una desgracia”.

Después de más de cien años la influencia, Poe continúa marcando la literatura. Escritores tan dispares como Lovecraft, Stephen King, Julio Cortázar o Jorge Luis Borges, han sido influenciados por sus trabajos de distintas formas. Incluso escritores contemporáneos, como Dan Brown, no escapan del estilo de Poe, en su caso la manía por criptogramas simples.

En palabras de Jorge Luis Borges “La muerte y la locura fueron los símbolos de que éste se valió para comunicar su horror de la vida; en sus libros tuvo que simular que vivir es hermoso y que lo atroz es la destrucción de la vida, por obra de la muerte y de la locura. Poe indisolublemente pertenece a la historia de las letras occidentales, que no se comprende sin él”.

 

Fuente: http://www.nenos.com/miedo/poe.htm