Un murmullo desquiciado: Albert Pla

Pla subió el escenario vestido con una especie de túnica blanca, que le daba aspecto tanto de filósofo como de paciente de un psiquiátrico. Fotos: Wendy Pardo/Subterráneos

Un murmullo desquiciado: Albert Pla
Hugo Cabrera / Subterráneos

Albert Pla es un tipo callado, no le gustan las multitudes, es por ello que en España vive en un pueblo con pocos habitantes en la región de Cataluña; no obstante, sus canciones lo han hecho un personaje reconocido en su país y es capaz de llenar con sus presentaciones grandes recintos.
Albert Pla ha venido a México para participar en el Festival Vive Latino, con esa ventaja, el colectivo Acción Directa Autogestiva (ADA) le propuso realizar un concierto en la ciudad de Puebla, el pasado jueves, teniendo como escenario una vecindad en proceso de rehabilitación en el barrio de Xonaca.

La mañana de Pla

Para promocionar el concierto el colectivo ADA convocó a una rueda de prensa en el bar Karuzos, Albert Pla presidía la mesa acompañado de su promotora Minora y su representante Pedro Páramo. Albert no soportó el asedió de las preguntas hechas sobre los reporteros que estaban encaminadas a cuestionar el porqué de su fama en España. La gran mayoría de sus respuestas culminaron con un no sé o frases cortas, con su voz bajita. Al mismo tiempo, llevaba sus manos al rostro de arlequín y tapaba sus ojos como pidiendo ser sacado de ese lugar.

Albert Pla, entrevista en Transeúnte, radio Buap, 96.9 FM

¿Cómo se ve la ciudad de puebla desde la carretera?
-Veo pollos, churros y laminas
¿Cómo es el lugar de dónde vienes, es parecido?
-No, el sitio donde yo vivo es muy tranquilo está a mitad del campo.
¿Que une a los catalanes?
-Los catalanes caemos muy mal a los españoles y no nos dejan hablar nuestra lengua, les molesta que seamos catalanes, históricamente se dieron de tortas.
Te haces acompañar de Diego Cortés, un gitano…
-Sí, un honor para mí.
Hay personas que les molesta que digan las verdades, ¿tú qué opinas?
-Compensa, porque también hay gente que les molesta las mentiras.
Ya viniste a México y estuviste probando hongos, cuéntanos esa experiencia
-No
¿Qué es lo que buscas de México cuando vienes a este país?
-Fíjate, yo no busco nunca nada pero siempre voy encontrando montones de cosas.
¿Hay algo en particular que hayas encontrado en este país que te haga desear volver?
-La gente.
¿Has hecho canciones de los personajes que vas encontrando?
-He hecho un montón de canciones aquí en México, sí.
¿De qué historias y personajes te nutriste para realizar tu nuevo disco?
-Yo no sé de qué me alimento, hay algo que… cuando me aburro se me ocurren cosas.
¿El ocio es importante para la vida del hombre?
-No sé, yo nunca estoy de ocioso.
¿Te gusta la playa o te gusta el desierto?
-A mí me gusta todo.
¿Qué te hace enojar?
-Por ejemplo, si ahora viniera un señor y me diera un puñetazo o un punta pie me molestaría muchísimo.
¿No te da miedo venir a México, crees todas las cosas que se dicen de México en Europa?
-Es la especialidad de todos los países, por eso es que existen los trabajadores, los obreros y los esclavos por que la clave es que piensen que fuera están peor que aquí. Cuando aquí llegan noticias de España llegan malas noticias.
¿Te sientes latino?
-Yo, lo que sea. Ya me han hecho sentir tantas cosas, que si se tiene que ser latino soy latino. Yo de pequeño estudie latín.

Pla en el escenario
A las 21 horas del jueves, Pla subió el escenario vestido con una especie de túnica blanca, que le daba aspecto tanto de filósofo como de paciente de un psiquiátrico, y calzando unas chanclas. “Corazón” fue la primer canción: “No les ha pasado que en ocasiones sienten que el corazón se les ha ido? Debajo de la teta sienten un hueco, se ven y no está el corazón”, dijo a los asistentes con su postura infantil tierna, dulce inocente. Así comenzó la labor de Pla, de mantener al filo de los asientos a las 200 personas que asistieron al lugar y continua: “Sin corazón uno es capaz de ir por la calle y matar niños, asaltar bancos y ser un caos” dijo Pla en su canción, mientras su bajita voz se convertía en un estruendoso y desquiciado grito: “¡sin corazón, puedo ser un asesino!”
Canción tras canción, Pla se hizo dueño de la atención del público, de atraparnos con su inofensiva facha de joven ingenuo, para después terminar con melodías delirantes.
Diego Cortés acompañó en la guitarra a Pla, fue presentado durante la canción “La Diferencia”, en la que el mismo Albert dijo: “Una cosa es tocar guitarra mostrando su instrumento y otra cosa es tocar guitarra” señalando a Diego Cortés, que ofreció un solo de guitarra flamenco espectacular, apoyándose de secuencias rítmicas manejas por el propio guitarrista, al tiempo de reproducir notas a gran velocidad, demostrando una destreza excepcional y que le valió que el público se pusiera de pie.
Albet Pla y Diego Cortés se apoderaron pronto de del lugar, una vieja casona del centro de Puebla adaptada para un concierto de primer nivel, del cual muchos no daban crédito.
Durante casi dos horas, Pla hizo de su presentación un musical, canciones que mucho tienen que ver con la vida y que fueron contadas desde la postura de un personaje que ve a las multitudes a la distancia, que bien tiene facha de inofensivo, dulce, callado pero que a la invitación de subir a un escenario es capaz de convertirse en un punk lleno de rabia.

Trascripción de la entrevista: Jacqueline Islas/ Subterráneos