El ilusionista (L'illusionniste)
Víctor M. Rodríguez / Subterráneos
* El hombre vive a través de ilusiones de cualquier tipo, lo mantienen con la esperanza y fe
La historia de El Ilusionista está basada en un guión de Jacques Tati (director, actor, guionista francés), quien falleció un 4 de noviembre. Sylvain Chomet es el encargado de la dirección. La película está casi exenta de diálogos, igual que Las trillizas de Belleville (Les Triplettes de Belleville), pero con gran detalle en la sonoridad y gestualidad. La animación es bella, cautivadora y melancólica en su banda sonora.
La película gira en torno a un mago y una adolescente de nombre Alice (que trabaja haciendo la limpieza en una posada, en Escocia) y que decide ir en compañía de éste.
Los trucos de magia ya no llaman la atención en el último año de la década de los 50, por lo que aquel ilusionista tiene que emplearse en otros oficios para poder comprar alimentos, ropa y zapatos a Alicia, quien, dentro su credulidad e inocencia, piensa que aquel hombre es un mago de verdad.
No sólo él sufre de desempleo, sino también aquellos que se dedicaban a otros medios artísticos (acrobacia, clown, ventrílocuos), que poco a poco fueron siendo sólo un simple complemento de espectáculos musicales (el rock and roll estaba en sus inicios), aquellos que sí reunían a un gran número de personas y hacían considerables ganancias a los empresarios.
Un gran aire de nostalgia se extiende de principio a fin en la animación. Película que podría recordarnos que el vivir se trata de una simple ilusión, ilusión transitoria, la cual debemos dotar de belleza mágica, trucos y esperanza.
Este largometraje fue nominado a mejor película animada en los premios Oscar 2011.
La puedes ver aquí dividida en siete partes: http://www.youtube.com/watch?v=27fpvcwH7IM
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