Las mujeres de Lars Von Trier

Las mujeres de Lars Von Trier

Víctor M. Rodríguez / Subterráneos

 

Lars Von Trier parece entender mejor el perfil psicológico de las mujeres que el de los hombres. Esto se demuestra por la importancia que ha dado a las mujeres en sus películas.

Desde que realizó Rompiendo las olas,  las mujeres se han convertido en protagonistas de sus guiones. Emilie Watson es la encargada de llevar el peso dramático de la historia en este largometraje. Una historia de amor, para nada cursi, pero sí dotada de una pureza y fidelidad que se desarrolla a lo largo del filme.

La película trata de una mujer tímida que se casa con un trabajador de una plataforma petrolera. Viven una corta pero intensa y pasional luna de miel, hasta que él tiene que regresar a su trabajo. Un accidente lo deja lisiado. Por miedo a no poder tener sexo nuevamente, y por ende no poder satisfacer a su esposa, le pide a ella tener encuentros sexuales con otras personas para después narrarle los acontecimientos.

La trama sucede en Escocia, entre gente extremadamente creyente, que ve cómo aquella mujer, dedicada a Dios (incluso puede comunicarse con él), se va degradando por complacer a su pareja.

 

En Los idiotas, quien es testigo fundamental de aquel juego (sacar el idiota que llevamos dentro y comportarse como tal frente a la sociedad) es una mujer. Los idiotas cuenta la historia un grupo de personas que pretenden ser estúpidos y  quienes se comportan como discapacitados intelectuales. Una mujer se interesa por aquellos personajes, quienes intentan conocer sus límites. Al final, ella tendrá que sacar su idiota interior para poder establecer un nuevo contacto con la realidad.

Bailando en la oscuridad, es un musical en donde Björk interpreta a una mujer con una debilidad visual, y quien pronto perderá la vista. Tiene un hijo que sufre la misma situación. Migrante de Checoslovaquia, trabajadora en una fábrica de objetos metálicos, que para ser menos pesada su estadía en su trabajo, imagina vivir dentro de un musical. Sus ahorros, que están destinados para la operación de su hijo, son hurtados por su vecino (policía). Al intentar recuperarlos, entre forcejeos, el vecino es asesinado. Es capturada y se le dicta sentencia, su hijo podrá ver hasta el final de sus días.

En Dogville, Grace (Nicole Kidman) es hija de un mafioso; huye de él para internarse con unos pueblerinos a los que pide ayuda. Tras debatir la estadía de aquella misteriosa mujer, es aceptada, empezando a aportar tiempo y trabajo para algunas familias. Las buenas intenciones de Grace son bienvenidas, pero pronto empezarán a aprovecharse de ella, a tal grado de someterla, humillarla y violarla. Grace logra huir, regresando al pueblo sólo para cobrar venganza. Lars logra realizar un filme con una mínima escenografía, enfatizando las actuaciones para darle mayor teatralidad y fuerza a la historia.

El bosque es el espacio adecuado para el desarrollo del guión de Anticristo. Un matrimonio tratando de superar la muerte de su hijo se aísla de la ciudad para afrontar el duelo. Anticristo se centra en la depresión y terapia de la madre. Ella empieza a sentir una fuerza sobrenatural que la domina. Aquella fuerza de la naturaleza, la cual está en conspiración para terminar la vida de su marido. La actuación de Charlotte Gainsbourg la lleva a ganar la Palma de Oro en Cannes; y Lars la cita para su más reciente producción, Melancolía. Ésta nos cuenta la historia de Justine (Kirsten Dunst), mujer que en el día de su boda abandona a su marido y la celebración puede ser un pretexto para reunir a sus familiares por última vez. Con problemas psicológicos, con una verdad oculta, en compañía de su hermana y su sobrino, esperará en el jardín de su casa el final de la existencia humana.

A Lars se le ha tachado de misógino, manipulador, de tratar mal a sus actrices, pero sea cual sea el método que utilice, ha logrado sacar lo mejor de ellas en sus interpretaciones, las cuales han sido premiadas con la Palma de Oro en Cannes.