jueves, 17 de noviembre de 2011

Revolución: 10 cortometrajes mexicanos


Revolución: 10 cortometrajes mexicanos


Víctor M. Rodríguez / Subterráneos

Hace más de un año que la película Revolución  se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Berlín, compuesta por 10 cortometrajes y realizada con motivo de los festejos del Centenario de la Revolución de nuestro país. Fue transmitida por televisión, exhibida sólo por unos días en cine y compartida en internet por unas horas.

Fernando Eimbcke, Patricia Riggen, Gael García Bernal, Amat Escalante, Carlos Reygadas, Mariana Chenillo, Gerardo Naranjo, Rodrigo Plá, Diego Luna y Rodrigo García, son los responsables de diversas miradas reflexivas sobre este importante hecho histórico.  Por cuestión de espacio cito cuatro cortometrajes.

 



Este es mi reino de Carlos Reygadas

Un amigo me preguntaba, ¿qué sentido tiene hacer una comida y grabarla? Lo que no entendió es que no era grabarlos por grabarlos, sino el desarrollo del comportamiento de esos individuos dentro de las diferentes clases sociales, de la convivencia y, por último, apreciar el resultado.

Creo que es el mejor cortometraje de todos, por la simple y sencilla razón de que captura a la sociedad mexicana en la actualidad. Es una propuesta diferente, arriesgada y acertada. No hay ficción, lo que vemos no es parte de la escritura de un guión, de una producción, de dirección actoral, sino una acción documentada.

La primera toma, un burro. Después, la sociedad en sus distintas clases sociales, incluso extranjeros, invitados a una comida. Todo termina en una verdadera Revolución.

 


El cura Nicolás Colgado de Amat Escalante

Un choque con el pasado y el presente: un cura colgado de un árbol, un monaguillo quemado, dos niños casados de palabra, un burro como medio de transporte, destino: un establecimiento de comida rápida.
El pasado: niños escapando de su destino, la muerte. Un cura que estuvo a punto de morir presa del desierto y que ahora duda sobre la bondad del ser humano. Escapando de la violencia se acompañan en el viaje. Parecen ser tiempos de la Guerra Cristera.

El presente: Llegan a pie de carretera, se nos muestra una ciudad invadida por empresas extranjeras.

Sucios, cansados y hambrientos llegan a un McDonald’s.

 


La bienvenida de Fernando Eimbcke

En "x" pueblo se espera la llegada de un alto funcionario. Una banda de música ensaya para recibirlo. El músico encargado de la tuba pierde el compás. Le recomiendan practicar y así lo hace toda la noche. Antes tuvo que ir por la leche de su hija hasta un oxxo, esto implicó caminar varios kilómetros, luego dormirla, y por último practicar toda la madrugada.

Todo listo para la llega del funcionario. La espera se prolonga por varias horas. La gente impacientemente. La llegada no será posible, tal vez mañana, tal vez no, tal vez sólo reste esperar.

 



30-30 de Rodrigo Plá

El nieto de Pancho Villa es invitado a las celebraciones del Centenario de la Revolución. El Presidente Municipal lo recibe con entusiasmo. Justo cuando va a decir unas palabras, ya no hay tiempo, su discurso es sustituido por la presentación de un grupo musical.

En el transcurso del día existen varios eventos a los que hay que asistir, el director creativamente nos lo narra con fotografías, y se nos presenta a un Presidente Municipal luciéndose en todo momento, orgulloso de asistir a las celebraciones acompañado del mismísimo nieto de Pancho villa. Posando para las cámaras, con sonrisa estudiada.

En aquellas fotografías el invitado especial luce apagado, descontento, extraviado. Al final del día decide regresar a su hogar.

Les invito a ver los demás cortometrajes, que muestran distintas versiones sobre este suceso, y que por cuestiones de espacio no se encuentran en esta nota. En su conjunto, una visión crítica y aguda de México, a 101 años de nuestra Revolución.

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