jueves, 17 de noviembre de 2011

Necro Deathmort: El vaho del diablo



Quimeras

Necro Deathmort: El vaho del diablo


Liliana Carral *

Antes de iniciar con la lectura de esta columna debo advertirle al lector que mientras escribo estas líneas aún estoy sintiendo los escalofríos que da el sentir un orgasmo musical. Si el diablo existiera e hiciera una exhalación, el vapor que emergiera de su cuerpo se escurriría en las ventanas formando patrones espeluznantes al ritmo de este dúo londinense, que con dos discos en su carrera empiezan a generar un culto cada vez mayor en la escena experimental.

La música de Necro Deathmort sólo se puede entender a partir de la luz que el minimalismo brindó a la música contemporánea y del uso que se le ha dado a los drones en diversos géneros musicales que abarcan desde la electrónica hasta el metal.

El recurso sonoro de los drones consiste en utilizar patrones o motivos con muy pocas notas de larga duración, que se repiten a lo largo de una canción causando un efecto hipnótico sobre la misma. Si a esto le agregamos que la instrumentación para ejecutarlos son guitarras distorsionadas y octavadas para darle un sonido más grave, nos encontramos con el género drone metal o drone doom, y si a esto le adicionamos algunos beats y efectos electrónicos, nos encontramos ante la propuesta de Necro Deathmort.

El pasado mes de junio lanzaron su segundo disco titulado Music of Bleak Origin, el cual hace honor a su nombre al presentar 9 cortes de la más densa oscuridad sonora, que por momentos nos recuerdan a los primeros trabajos de Earth y Sunn O)), y por momentos a una versión diabólica de Aphex Twin.

Debo aclarar que escuchar este disco no es tarea fácil ya que se requiere de una gran apertura mental y auditiva, y que al parecer Facebook no permite publicar sus videos por considerarlos ofensivos pese a no mostrar absolutamente nada más que la portada. ¿Acaso es demasiado transgresora la música de estos ingleses que la red social más políticamente correcta no puede darle apertura? No lo sé, estoy tan acostumbrada a estos géneros que no me parece que transgredan más allá de lo auditivo, pero seguramente alguna buena conciencia no pudo soportar tanta distorsión monotonal y la consideró ofensiva.

El disco abre con Jaffanaut, misma que arranca con unos beats electrónicos bastante típicos pero que a los pocos segundos se planta como una propuesta con personalidad propia, oscura y disonante. Sigue In Binary, una canción cuyas vocales distorsionadas recuerdan mucho a Khanate, para continuar con el que a mi gusto es el mejor track del disco: la hipnótica Temple of Juno que sintetiza la utilización de la distorsión y de los patrones repetitivos.

Überlord y The Heart Death of Everything son el epítome del drone ambient, mientras que canciones como For your own good, Devastating Vector y Blizzard nos sugieren que esta banda podría haber sido parte del catálogo de la disquera Cold Meat Industry. El disco cierra con una maravilla ambiental titulada Moon, en donde el uso del tritono nos hace afirmar lo dicho en el primer párrafo: “diabolus in musica” o algo así como la versión dark ambient de la mítica Black Sabbath.

 

* Liliana Carral. Bajista, compositora incipiente, coleccionista de freaks, amante de la locura, creyente fiel de la irreverencia y fan del Liverpool F.C.

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