jueves, 8 de septiembre de 2011

La paciencia y el cambio



Bayard, espejo de Francia

La paciencia y el cambio 


Alonso Fragua *
 En septiembre próximo, una delegación de CINEARTE Puebla viajará a Toulouse, Francia, para grabar un documental sobre el barrio de Bayard. Aquí el desarrollo de este proyecto que pretende retratar un espacio, una sociedad y una época.

La paciencia y la conciencia sobre el cambio como única constante son dos elementos claves para un documentalista.

La paciencia, necesaria no sólo para una producción audiovisual sino para tantas otras empresas humanas, juega un papel importante desde la investigación y luego, durante el rodaje y la post-producción. Pensemos por ejemplo en un documental sobre la naturaleza y su papel cobrará un sentido trascendental. ¿Cuántas horas tendré que esperar para que la leona ataque a su presa? Paciencia, paciencia…

En cuanto al cambio, de nada servirá negarlo, evitarlo o mandarlo al demonio; él llegará solo y sin invitación. Empezar un proyecto con plena conciencia de que habrá cambios ahorrará muchos dolores de cabeza y/o nos abrirá las puertas a nuevos temas, enfoques o personas. Lo que empieza como un documental sobre un médico cuyos testimonios han contribuido a condenar a muerte a una centena, puede terminar como el medio para reabrir una investigación policiaca sobre un asesinato en Texas. Pregunten a Errol Morris y a su obra The thin blue line (1988).

 

Paciencia en Toulouse

El trabajo a distancia -ayudado por Skype y correo electrónico en nuestro caso- puede ser cansado. Sobre todo cuando hay siete horas de diferencia y es al lado francés al que le toca estar frente al monitor a las 11 de la noche. A pesar de mi constante optimismo, ahora puedo aceptar que las primeras conferencias no fueron muy productivas. Primero porque había que acabar de “vender” el proyecto a la parte mexicana.

¿Por qué ocupar las dos semanas de estancia en Toulouse en el retrato de un barrio “marginado” cuando en la misma ciudad tenemos sitios tan hermosos e importantes como el Canal du Midi –joya de la ingeniería civil del siglo XVII y patrimonio de la UNESCO-, el río Garona, o la presencia innegable del sector aeronáutico y espacial en la periferia? ¿O por qué no hablar de Antoine de Saint-Exupéry, pionero de la aviación y autor de El Principito y su relación con la Ciudad rosa? ¿O de Gardel y sus primeros meses de vida como tolosano?

Mi respuesta más breve: ¿por qué no? La más elaborada y visceral: porque como mexicano viviendo en Francia necesito hablar –aunque sea a través de otros- de lo que vi, de lo que me parece que pocos hablan y de lo que creo servirá a una reflexión más profunda sobre nuestro país, México, en tiempos de crisis. Por irónico que parezca, creo que es necesario conocer las realidades poco halagadoras del “Primer mundo” para salir de la negación propia, de la apatía constante y del malinchismo rampante.

Una vez vendida la idea y luego de varias sesiones que resultaron de “calentamiento”, la primera verdaderamente productiva tuvo lugar el 20 de julio. Para esa fecha, los alumnos ya habían involucrado a su profesor de Documental, Óscar González, quien ofreció asesorarlos de diversos modos. Su principal aporte, el dedicar las prácticas del curso a hacer pequeños trabajos sobre distintas calles de Puebla. Como respuesta a “qué se necesita para contar una calle o un barrio”, cada semana registrarían la historia, la geografía, la economía y la gente que trabaja, vive y pasa por cada zona seleccionada. El primer protagonista, el Barrio del Artista.

 



Cambios en Puebla

Primero eran los migrantes, la violencia contra ellos, la discriminación de que son objeto y el largo etcétera habitual. Luego fueron las prostitutas, el pasado “oscuro” de Toulouse que le dio el sobrenombre de la “Sodoma y Gomorra” francesa allá en la Edad Media.

La primera palabra o imagen que viene a la mente del tolosano no se relaciona con el tema de los migrantes. Sin embargo, producto de la información que llega a México sobre Francia -centrada en los problemas de migración en la periferia de Paris- hicieron que la primera propuesta de los alumnos fuera una versión varias veces contadas de la Europa mala-malísima ensañada con el inmigrante bueno-inocentísimo.

Para la segunda, el enfoque cambió y se posó sobre el negocio del sexo. Prostitutas, clubes nudistas, sex-shops, hoteles de media estrella, todo eso abunda por acá. Una caminata por ciertas calles, aún acompañados de la luz día, comprobará lo anterior. La culpa esta vez fue noventa por ciento de la parte francesa. Al intentar mostrar que la migración no era el tema principal y que había otros tantos,, cometimos el error de bombardear el blog con notas sobre la criminalización de la prostitución o la evolución de este oficio a lo largo de los siglos en el país y la ciudad, y así olvidamos, al igual que los muchachos, que había que seguir buscando un enfoque más equilibrado para el documental.

De nuevo, en aquella reunión del 20 de julio, las propuestas que discutimos fueron, ahora sí, más ricas en temáticas, en enfoques y más viables en términos de realización. Aunque para el día que redacto este texto el guión de trabajo sigue en proceso, éste se encuentra más cerca de agradar a todos y de constituir un esfuerzo realizable e interesante para mexicanos y franceses.

Todavía falta mucho trabajo antes de encender la cámara en esta Ciudad rosa, cuna de Gardel, de Airbus y, obviamente, de Bayard. Hasta que ese día llegue, o incluso, hasta que los créditos finales terminen de proyectarse en el estreno en mayo 2012, no podremos saber si el camino seleccionado fue el correcto. Mientras tanto, la invitación queda abierta a visitar el blog www.bayardencinearte.blogspot.com donde encontrarán los primeros artículos sobre Carlos Paz, mexicano residente en Toulouse desde hace cinco años y quien dará vida a Víctor, protagonista de nuestro viaje.

fraguando@hotmail.com

www.bayardencinearte.blogspot.com

Twitter: @Docu_Bayard

*Colaborador de Los Subterráneos desde 2010 y responsable de la columna Cocorico. Recientemente cubrió los Encuentros de Cines de América Latina de Toulouse, el Festival de Cannes y el festival Rio Loco.

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