Valor, unión y libertad en el cine mexicano

Valor, unión y libertad en el cine mexicano

Víctor Rodríguez / Subterráneos

 

Puebla, Pue. El patriotismo desmedido se apodera en estos días de cada uno de nosotros. Las siguientes recomendaciones están basadas en los flyers que cuelgan en las principales avenidas a lo largo y ancho de la ciudad de Puebla, pregonando el valor, la unión y libertad, que como mexicanos nos identifican.

 



Backyard: El traspatio de Carlos Carreira, 2009 (Valor)

Pareciera que el tema de las muertes en Juárez está como una víctima, muerto y enterrado. Lleva varios años sin volver a tomar los encabezados de los diarios y sin ser nota principal en los noticieros de México. En los últimos años, en el norte del país, ha sido un tema desplazado por la lucha contra el narcotráfico.

Backyard nos contextualiza en Ciudad Juárez, Chihuahua. Blanca Bravo (Ana de la Reguera) está a cargo de investigar los asesinatos de mujeres que aparecen, con mayor frecuencia, en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos. A su pronta incorporación, descubre la corrupción y el desinterés por parte de las autoridades para resolver dichos casos. En paralelo a esta historia, veremos la relación entre una Chiapaneca, residente en Ciudad Juárez, y un Oaxaqueño que, ante la presión de sus amigos, es orillado a violarla y después matarla.

Lo interesante del filme es que una mujer sea la protagonista en medio de un machismo desmedido, en un ambiente en donde parece ser que la mujer carece de valor. La aportación de la película es mostrar a una Ciudad Juárez que se ha convertido en el traspatio (lugar idóneo) de los asesinos (para depositar un cadáver), los cuales no serán perseguidos o castigados por las leyes que rigen a nuestro país.

 



Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor de Julián Hernández, 2003 (Unión)

La comunidad lésbico-gay ha luchado por tener los mismos derechos, respeto e igualdad que cualquier ciudadano mexicano. Lamentablemente existen grupos racistas que se oponen a este tipo de relaciones. Y me sorprende que ninguna de las películas de Julián Hernández esté en algún ciclo de cine mexicano en este mes.

Mil nubes de paz… es una ópera prima y no trata una temática gay, sino sobre temas universales: el amor, la soledad, la identidad, etc. La estética de la fotografía (blanco y negro), con lo urbano de la ciudad de México, es interesante. La historia se desarrolla en lugares poco comunes, que denotan inseguridad y soledad. Lo mismo que sufre el protagonista.

Gerardo está enamorado de Bruno. Bruno prometió verse con él en un puente. Cansado de esperar, Gerardo decide buscarlo con una carta que le envió Bruno. En la carta existe una despedida. Gerardo lo desconoce y recorre los suburbios de la ciudad de México buscando el significado de las letras impresas en el papel. Su búsqueda terminará hasta la muerte.

Julián Hernández es un director reconocido, ha ganado premios nacionales e internacionales. El cielo dividido y Rabioso sol, rabioso cielo (que se pudo ver en Puebla en el pasado Festival Rec) son sus otras dos obras.

 

Batalla en el cielo de Carlos Reygadas, 2005 (Libertad)

Para la los mexicanos, ¿será mejor una libertad en el cielo (para lograr entrar al paraíso) o en la tierra? ¿La batalla se da en la tierra para liberarse del infierno y ganar el cielo? ¿Podemos ganar el cielo con el arrepentimiento y absolución de los pecados?

Batalla en el cielo dio mucho de qué hablar en el Festival de Cine de Cannes en el 2005, generando escándalo e incluso censura en México, todo esto por la primera escena de la película: una felación.

Marcos y su esposa han secuestrado a un bebé, algo salió mal y su víctima ha muerto. El secuestrado es familiar de ellos. Marco siente atracción por la hija de su jefe, Ana, quien lleva una doble vida (es prostituta), a pesar de ser de familia acomodada. Marco está decidido a entregarse a las autoridades, pero antes tendrá una visita de rodillas a la basílica de Guadalupe.

En dos largometrajes (Japón y Batalla en el cielo) y en un cortometraje (Este es mi reino, de la película Revolución, 2010), Reygadas ha retratado a los mexicanos a la perfección.